La falta de dientes es un problema muy común en personas adultas, ya sea por un golpe o como consecuencia de alguna enfermedad bucodental. Perder una pieza afecta el funcionamiento y estética de la sonrisa.
Quizás puedas pensar que si te falta una muela no habrá problema siempre y cuando puedas masticar “bien”, pero no es así. Cuando te falta un diente o este no está en su lugar el resto de la dentadura puede verse afectada por desgaste, maloclusión, pérdida ósea, entre otras problemáticas.
¿Qué causas provocan la falta de dientes?
Es importante conocer primero las causas que originan la pérdida de dientes, de esta manera sabrás como evitarlas. A continuación te dejamos algunos datos para que sepas el origen del porqué puede ocurrir:
Enfermedades periodontales
Los problemas relacionados con las enfermedades periodontales, como gingivitis y periodontitis especialmente, pueden acabar con la caída de los dientes en casos extremos.
Esto se debe a que pierden fijación y agarre al tener la encía deteriorada y, como consecuencia, se terminan cayendo.
Agenesia dental
Si uno o varios de nuestros dientes ha tenido un desarrollo anormal y no ha erupcionado, hablamos de agenesia dental.
Las personas que padecen esta patología pueden tener serios problemas de estética, en caso de que la pieza faltante afecte a la sonrisa, pero también afecta a la funcionalidad de la dentadura.
Traumatismo o golpe
Un golpe puede acarrear graves consecuencias que no son apreciables a simple vista. A pesar de que no tengamos una fractura -ya sea parcial o total-, la estructura interna de la pieza puede verse comprometida y afectar al nervio.
En tal caso, es común que con el pasar del tiempo nuestro diente adquiera un tono amarillo, pasando a un estado de calcificación.
Problemas derivados de la falta de piezas dentales
Problemas de fonación: dificultad a la hora de pronunciar correctamente algunos fonemas o sonidos.
Complicaciones en la masticación: una dentadura en mal estado nos complica la trituración de los alimentos, siendo en muchas veces insuficiente y forzando al estómago a realizar parte del trabajo que debería hacer nuestra boca.
Sobre todo si faltan varias muelas seguidas en un lado de la boca, es imposible masticar con esa zona, forzando el resto de dientes y provocando un desgaste mayor en la zona.
Tus encías también sufren más: el alimento se deposita en el hueco dejado por el diente así que, al masticar, el apoyo y la fuerza oclusal la realiza la encía, con su consiguiente desgaste.
Cuando se pierde un diente y no se sustituye a tiempo con un implante dental, se produce la pérdida de hueso en el maxilar. Además, al tener un espacio vacío las piezas adyacentes tienden a ocuparlo, desplazándose y provocando maloclusiones dentales.
Consecuencias de la pérdida dentaria
Problemas estéticos
Estas complicaciones son especialmente importantes cuando la falta de piezas dentales se produce en la zona de la sonrisa, suponiendo en ocasiones la aparición de complejos en algunas personas.
La pérdida ósea que se produce ante la falta de dientes, lleva consigo una deformación de los rasgos faciales, provocando el hundimiento del labio.
Solución para la falta de dientes
La solución más eficiente para reponer piezas dentales perdidas es la colocación de un implante dental, un tratamiento que hacemos en Clínica Dental Tobalaba.
El implante actúa como si fuera la raíz del diente, fusionándose con el propio hueso del maxilar del paciente y evitando la pérdida ósea producida por la caída del diente. Mucha gente piensa que la intervención para colocar un implante es complicada o dolorosa, pero no es así.
Nuestros especialistas en Implantología resolverán todas tus dudas. Además, te darán consejo sobre cuál es la solución que más se adapta a tus necesidades: la colocación de un implante, un puente o las diferentes prótesis dentales que existen -fijas y removibles-.